Atención al Cliente desde el mostrador

Del servicio y atención al cliente se han escrito muchos libros, se han dictado conferencias y se han adoptado métodos y fórmulas como políticas de empresa y gubernamental con el fin de que su majestad El Cliente vuelva satisfecho a comprar más.

Hay muchos sitios de internet que dan tips sobre este tema, sin embargo este artículo no va por esos caminos, mejor aún, se pondrá en el lugar de todos los vendedores de mostrador que son tratados con respeto en algunos casos y otros de la manera más déspota que pueda tener un cliente.

Como antecedente volvamos al trato y atención del vendedor, pues durante varios años, al menos en Ecuador, existía/existe un pésimo servicio al cliente, y ni se diga de los funcionarios públicos que nos trataban y siguen tratando aún en determinadas entidades literalmente a la patada. 

De estos antecedentes se podría sacar una lista de la razones por las cuales tal persona cuando se viste de cliente tiene ciertos comportamientos, hábitos o simplemente así son por naturaleza, a continuación se citan algunos casos dignos de estudio:

• El cliente de pésimo humor, el que viene con el hígado virado, irritable, amargado cuya prepotencia es más grande que su educación, el que descarga su furia con el primero que se asoma.

• El cliente con hábito de grosería, que ya lo traen por defecto, muy habitual ver esto en aquellitos de apellidos de abolengo, pseudos aniñados, con ese tujito de añiñado característico.

• El cliente en el que su título o profesión se le haya subido a la cabeza y crea que tiene el poder de tratar mal a quien sea y de preferencia a un ser inferior, o sea? el vendedor, el aparente ignorante, la chusma que no pudo estudiar por diferentes razones, quien ve al vendedor como un neandertal que tiene que insultarle o ser déspota para que le atiendan, en este selecto grupo entran: Doctores (nótese la máyuscula para que no se sientan insultados), Ingenieros o Contadores y demás, y cuidado se les dice Señor/Señora/Srta pues se ofenden, no ven que son doctores, licenciados o ingenieros!?. En qúe nivel de carrera les enseñan a tratar de menos a la gente?.
  

• El cliente que se cree la divina papaya pero no tiene donde caerse muerto, carentes de humildad, el que vive en el guasmo y baja en buseta al pueblo.

• El cliente que acude con ganas de pelear, con ganas de insultar a como de lugar, intransigente,  prepotente.

• El cliente amable que llega a contar historias, o a desahogarse de sus problemas, humilde, que entiende o ha pasado por aquellos trabajos, o simplemente su educación familiar fue buena.

• El cliente de dinero, que es muy amable en el trato, humildes, aquellos que si tienen educación y responden al saludo, de sangre liviana, son pocos pero los hay.

• El infaltable cliente que viene a cambiar billetes de $20 todos los días comprando $0.60 y pobres de los negocios que no tengan sueltos pues arremeten con sus insultos, llaman al encargado/a de la tienda por el mal trato que al que se creen sometidos, que hasta en la Constitución está prohibido y pueden ir a la cárcel, es increíble la imaginación y despotismo de estas personas.

Es cierto que el cliente es vital para todo tipo de negocio, no por ello deben creerse Dioses omnipotentes que pueden hacer y deshacer lo que les de la gana. 

Lo más bajo que se ha visto y se ve es que un cliente "masculino" insulte o grite a una vendedora, tan bajo han caído señores clientes? tan cobardes son?.

El respeto debe ser mutuo señores, todos tenemos problemas, dificultades, enfermedades crónicas, no hay razón para tratar mal a una persona, tanto cuesta ser amable? Acaso tienen alguna corona, o poder especial?

 

Claro, también del lado del mostrador, hay personas que no aprecian el trabajo que tienen y tratan mal al cliente, no lo niego, pero ese capítulo será para otro día.