El Ecovía - El regreso
Para regresar en Ecovía desde las 4 de la tarde en Quito pueden darse varios escenarios: o estamos en verano o estamos ante una tormenta tipo abril aguas mil. Por esta ocasión escogeremos el segundo escenario para hacer este relato más sufridor rematando con el hecho de que no he traído el paraguas. Mientras la lluvia sigue haciendo su trabajo, la mayoría de personas (incluyéndome) está parada afuera en fila ya que la única máquina tragamonedas que aún funciona, está dañada y por lo hay que esperar a la voluntad del despachador que gracias a su lentitud sigue aculumando gente en la fila. De ahí la importancia de tener sueltos para embarcarse a estos sistemas de transporte. Ya adentro, es otra eternidad, ya han pasado 30 minutos y los ecobuses siguen viniendo repletos de gente y en esta parada casi nunca se baja una persona, y ahora? Y si mejor subo hacia el norte unas cuantas paradas con el fin de encontrar un bus con menos gente? pero, ¿Y si ya viene uno vacío y sub...